Muchas gracias por la respuesta, porque me ha obligado a pensar muchas cosas y a argumentar otras. Por algún raro motivo no he podido contestar a las objeciones (en serio, ya es la cuarta vez que escribo y se me reinicia el navegador
). Voy parte por parte para ver si podemos crear una lista adecuada.
1- Considero que el núcleo de reanimación es el apropiado para el mazo, aunque no fui capaz de cuadrar bien los números. Gracias a Theros tenemos el Ritual y al Látigo, cartas que bastan y sobran para funcionar, por otro lado, el Coloso es genial para el ritual, pero no para el Látigo. Considero que podríamos darle prioridad al segundo con el fin de lanzar un Gigante-te-reinicio-la-mesa, el Dragón que pega por seis y deja un "regalito" para el próximo turno, a Stormtide Leviathan (cuando entra en juego es una bestialidad), y la Ashen Rider.
2- Defiendo el uso de la Discípula para la estrategia de reanimación. Existen dos formas de alimentar al cementerio, la primera consiste en tirar cartas al tacho indiscriminadamente (caso BG reanimator, pero también podemos perder los hechizos resucitadores), y la segunda es ir en plan "looter" (roba una carta, descarta una carta). La criatura en cuestión es una looter muy selectiva que nos "transmuta" a lo Dimir un Coloso por un Gigante o un Macar por un Látigo. Entre ella y el robo de cartas podemos hacer que no necesitemos tantas copias de X o Y carta que tenga un mismo papel. Dimir Charm también funciona, es más, viendo el comportamiento de los Sertai doy por sentado que hallaremos un reemplazo adecuado.
3- El Rey Macar(ron) y el Tambor son otras opciones que tengo en cuenta por si acaso no podemos resucitar nada. Estas dos cartas nos ofrecen una aceleración nada despreciable, muy útil para poner en mesa las amenazas que de otro modo estarían pudriéndose en nuestra mano.
Eso es todo por ahora, Nahû, queda saber si podemos hacer una nueva lista de esta baraja.